Las donaciones de la indumentaria popular soriana visten ‘de propio’ el Museo del Traje de Morón de Almazán – desdeSoria

El Museo Provincial del Traje de Morón de Almazán presenta en la actualidad la exposición ‘Vestir de propio’, inaugurada en el pasado mes de marzo y que podrá disfrutarse hasta diciembre de 2024. El lema ‘de propio’, que “pertenece de manera exclusiva a alguien” quiere en este caso mostrar una serie de vestimentas de nuestros antepasados sorianos que han sido elegidas, así, de ‘propio’, para esta exposición. Todas ellas tienen una historia detrás, la personal de aquella persona que la vistió y sus motivos, la moda de la época o también la clase social del que se podía permitir mejores sastres.
GALERÍA DE FOTOS DE LA EXPOSICIÓN
La exposición puede visitarse en septiembre de martes a domingo de 11.00 a 14.30 y de martes a sábado también por la tarde, de 16.30 a 20.00 horas. También se pueden concertar visitas guiadas y reservar los talleres de tela programados, mínimo para tres personas. Más información y horarios.
Con esta exposición regresa al palacio de los Mendoza de Morón de Almazán una muestra sobre el vestir popular de la provincia de Soria, basado principalmente en la exposición de fondos propios. Algunas piezas son iconos de la indumentaria popular ya conocidas por el público y muchas otras se exponen por primera vez, gracias a las donaciones o préstamos de decenas de familias sorianas que quieren compartir las joyas que aparecen en los baúles al ‘revolver’ en las casas familiares. Se trata de la octava exposición en los once años del muso en la espectacular plaza de Morón de Almazán, y que tiene una gran duración en el tiempo, de casi dos años, al ser de fondos propios del museo.
Estructurada en dos plantas y a modo de ‘escaparate’ comercial, las primeras vitrinas están dedicadas a los trajes masculinos, donde se exhibe la evolución del vestir popular del hombre soriano a lo largo de casi dos siglos de historia. Se parte del vestir de calzón y chaqueta de paños pardos y negros que formaron parte de los trajes cotidianos y domingueros de los sorianos hasta bien entrado el siglo XX, representados en el magnífico conjunto, procedente de Camparañón (Soria), compuesto de calzón, chaqueta y chaleco confeccionados en paño fino de color negro y adornados con aplicaciones de pana lisa.
Completan este espacio junto con un traje confeccionado para un novio procedente de Velilla de los Ajos (Soria) cortado en tejido de lana rayada, a medio camino entre la moda internacional y el gusto local, ya que conserva la chaqueta corta y de extremos redondeados. El ‘escaparate’ muestra otras piezas masculinas como el chaleco y la blusa, donde los tejidos adquiridos en el comercio daban colorido a los bustos de los sorianos con el uso de algodones de vivos colores, terciopelos y sedas labradas. Como icono de la cultura pastoril soriana se muestra un maniquí con la indumentaria propia de comarcas trashumantes, que se caracterizaba por el uso de chaleco de piel estezada finamente decora do con pespuntes de colores. Acompaña a este conjunto otro procedente de Quintana Redonda (Soria) protagonizado por una blusa de algodón azul finamente decorada con hiladillos de color negro.
Las pañuelos no fueron de uso propio de las sorianas, ya que se adquirían en los comercios y a los vendedores ambulantes, por lo que los diferentes modelos llegaron a todos los rincones de España, diferenciándose localmente por la forma de uso y colocación de las prendas. Así, se muestran los pañuelos que tienen como base tejidos de lana, que solían bordarse sobre fondos negros aunque existe una gran gama de colores. También fueron populares los pañuelos de merino, predominando los realizados sobre fondo oscuro con estampaciones de vivos colores, tanto de motivos florales como geométricos. Menos frecuentes fueron los mantones de lana alfombrados, cuyo uso es más propio de las tierras rayanas con Aragón, como lo demuestra el ejemplar procedente de Cañamaque.
Entre las vestimentas más reconocibles se puede apreciar la piñorra visontina, vestida con un mantón de manila de fondo oscuro protegido con un pequeño pañuelo de seda de color marfil, es un claro ejemplo del uso de estas prendas en la comarca pinariega y con cintas adornadas, sin olvidar los agremanes metálicos o de cristal característicos de los manteos de la Ribera del Duero.
Dos conjuntos ejemplifican el uso de esta tipología de prendas uno de ellos proviene de la localidad de Olmillos (Soria) formado por jubón de paño negro con bocamanga de terciopelo y escote velado con un pañuelo de algodón estampado, que complementa la saya de color guinda adornada con una amplia cinta de algodón estampado. La misma tipología de jubón, pero ya más evolucionada, se presenta en el conjunto de La Seca (Soria), confeccionado en tela de algodón brocado de color cobrizo, destacando la airosa saya pajiza plegada, tipología muy extendida por toda la mitad sur de la provincia.
La comarca de El Valle está representada por saya y jubón de fino merino de color negro, sobre el que se luce el górgoro de paño adornado con cinta de seda azul y blanca. Los cruzados, górgoros y dengues que se muestran corresponden a las tipologías comunes localizadas entre el Páramo de Villaciervos y la Tierra de Cameros.
TALLER DE SASTRERÍA
La última planta del museo, más minimalista, acoge a modo de taller de sastrería, la deconstrucción de las principales prendas que son propias del vestir popular soriano. Las vitrinas revelan la importancia de la traza del patrón como plantilla para cortar la tela que se ajusta a las especificaciones necesarias para coser una prenda. Es el reconocimiento a los sastres que recorrían nuestros pueblos trazando y cortando capas, calzones, chalecos, jubones y chaquetas, sastres de pardo que conservaron los patrones del vestir propio de su territorio.
Completa este interesante espacio dedicado a la sastrería las explicaciones, en video, de Francisco Martínez Botella, sastre de Almería especialista en indumentaria tradicional e histórica.
También, con el objetivo de comparar la vestimenta soriana con otros trajes de la región. La primera planta cuenta con un espacio de donaciones de otras provincias de la Comunidad, como es el caso del manteo y delantal de San Miguel del Pino de Valladolid; los pañuelos, delantales y manteo de Tierra de Benavente en Zamora o los recargados e increíbles Trajes Charros de Salamanca.