Cáncer de cuello uterino: guía Completa sobre prevención, tratamientos y datos clave – infobae

Este cáncer de cuello uterino o cáncer cervical se origina en las células que revisten el cuello uterino, la parte inferior del útero (matriz). El cuello uterino conecta el cuerpo del útero (la parte superior donde se desarrolla el feto) con la vagina (el canal por donde nace el bebé). El cáncer se origina cuando las células comienzan a crecer sin control.

– Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de cuello uterino es la cuarta causa más común de cáncer en las mujeres a nivel mundial.

– Cada año, se diagnostican más de medio millón de nuevos casos de cáncer de cuello uterino en todo el mundo.

– Las tasas de incidencia y mortalidad son más altas en países de ingresos bajos y medios, donde los programas de detección y prevención son menos accesibles.

– En muchos casos, el cáncer de cuello uterino está vinculado al virus del papiloma humano (VPH), que es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes.

La EPS Famisanar le cuenta los factores de riesgo y las medidas para prevenir el cáncer de cuello uterino y detectarlo a tiempo:

Los factores de riesgo para desarrollar una lesión precancerosa y cáncer de cuello uterino son:

-Infección por el VPH

-Fumar

-Dieta inadecuada

-Defensas bajas

-Inicio temprano de relaciones sexuales-

-Múltiples gestaciones

El cáncer de cuello uterino en una etapa temprana, generalmente no produce signos ni síntomas.

Los signos y síntomas del cáncer de cuello uterino más avanzado incluyen:

-Sangrado vaginal después de las relaciones sexuales

-Flujo vaginal con sangre que puede ser abundante y con mal olor

-Dolor pélvico o dolor durante las relaciones sexuales

Prevención Vital:

– La vacunación contra el VPH es una estrategia fundamental para prevenir el cáncer de cuello uterino. Las vacunas pueden prevenir la infección por los tipos de VPH más peligrosos, en la EPS Famisanar puede acceder a la vacuna de manera efectiva.

– La detección temprana a través de pruebas como la prueba de Papanicolaou (Pap) es esencial. Las mujeres deben someterse regularmente a estas pruebas, ya que pueden detectar cambios precancerosos antes de que se conviertan en cáncer.

– La educación sobre la importancia de la salud sexual y la prevención de infecciones de transmisión sexual también es clave en la prevención del cáncer de cuello uterino.

– Los tratamientos para el cáncer de cuello uterino varían según la fase de la enfermedad. En etapas tempranas, la extirpación quirúrgica del tejido afectado puede ser efectiva.

– Para casos más avanzados, la radioterapia y la quimioterapia son opciones comunes. Estas terapias pueden utilizarse solas o en combinación, dependiendo de la situación de cada paciente.

– La inmunoterapia es una vía de investigación prometedora. Esta terapia estimula el sistema inmunológico para atacar las células cancerosas.

Sin embargo, la mejor alternativa siempre será poder consultar a su médico de la EPS Famisanar, este le dará las pautas para el tratamiento más adecuado y la mejor manera de tratar la enfermedad.

En la lucha contra el cáncer de cuello uterino, la información y la concienciación son armas poderosas. Las cifras resaltan la importancia de la prevención y la detección temprana, y los avances en los tratamientos ofrecen esperanza a las mujeres que luchan contra esta enfermedad. Con esfuerzos continuos en educación, acceso a la atención médica y avances científicos, estamos un paso más cerca de reducir la carga global del cáncer de cuello uterino y proteger la salud de las mujeres en todo el mundo.