Cómo el cambio climático dejará mil millones de muertes hacia el … – WIRED en Español

Si la quema de combustible no para y la Tierra no consigue reducir su temperatura promedio, para el año 2100 se habrán perdido de manera prematura mil millones de vidas humanas. La cifra fue calculada por Joshua Pearce y Richard Parncutt, investigadores de la Universidad de Western y la Universidad de Graz, para la revista Energies.
En el artículo, los investigadores tradujeron las proyecciones de emisiones globales de gases de efecto invernadero en muertes de personas para agregar peso y seriedad a la lucha contra el cambio climático. Para conseguirlo, tomaron la regla de las 1,000 toneladas, con la que otros estudios de la misma naturaleza coinciden y aceptan. Según esta, una persona en el futuro morirá antes de tiempo cada vez que se quemen 1,000 toneladas de carbono fósil.
Los científicos revisaron 180 artículos de literatura científica que denunciaban las consecuencias del cambio climático provocado por la era del Antropoceno. Fue en este análisis donde encontraron la repetición de la regla de las 1,000 toneladas y su sustento para usarla como métrica objetiva. Posteriormente la compararon con el presupuesto de carbono que tiene el planeta antes de aumentar su temperatura promedio en 2 °C.
“Si el calentamiento alcanza o supera los 2 °C este siglo, Los seres humanos, principalmente los más ricos, serán responsables de matar aproximadamente mil millones de seres humanos, mayormente los más pobres, a través del calentamiento global antropogénico, que es comparable con el homicidio involuntario o negligente”, sentencia el documento.
La elección de las palabras importa cuando se trata del cambio climático
Para los expertos en política energética, es urgente que las naciones tomen acciones drásticas para reducir sus emisiones de dióxido de carbono. Por ello, cambiaron los conceptos que se suelen encontrar en las notas informativas por otros que todos puedan asimilar. En sus palabras, el uso de terminología técnica solo tiene sentido para otros investigadores y no para quien hace las leyes.
“Las cifras de energía, como los megavatios, significan algo para los ingenieros energéticos como yo, pero no para la mayoría de la gente. De manera similar, cuando los científicos del clima hablan de partes por millón de dióxido de carbono, eso no significa nada para la mayoría de la gente. Unos pocos grados de aumento de la temperatura media tampoco son intuitivos. Sin embargo, el recuento de cadáveres es algo que todos entendemos” aseveró Pearce.
El 2023 se ha caracterizado por oleadas de calor intensas, derretimiento de los casquetes polares y notas sobre sequías. Cada mes que pasa tiende a ser el más caluroso registrado desde que inició el monitoreo de temperatura. El 31 de julio, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas afirmó que la era del calentamiento global había quedado atrás y, en su lugar, iniciaba la ebullición global.
Entre otras de las consecuencias menos visualizadas de la crisis climática están la ecoansiedad; el riesgo de que los bosques ya no puedan efectuar el mecanismo de la fotosíntesis y la posibilidad de un supervirus que emane del derretimiento del permafrost.
Medidas de mitigación energética que deberían emprender las naciones
El estudio sobre el coste de las vidas que dejará el cambio climático finaliza con una lista de cuatro recomendaciones de política energética para mitigar el fenómeno. Todas ellas desembocan en acciones drásticas para la sociedad contemporánea, advierten los investigadores.
- Mejora de la conservación y eficiencia energética y el uso racional de la energía, respaldados por programas gubernamentales para usuarios industriales, agrícolas, de transporte, residenciales y domésticos.
- Reemplazo completo de combustibles con alto contenido de carbono (carbón, petróleo y gas natural) por combustibles con cero contenido de carbono (es decir, hidrógeno, electricidad, etc.) provenientes de fuentes de energía renovables como hidroeléctrica, eólica, geotérmica, biomasa y solar, ampliado y distribuido para crear redes eléctricas resilientes.
- Desarrollo de tecnologías para la gestión de residuos de carbono y la captura y almacenamiento natural de CO2, incluido el secuestro de carbono y la agricultura regenerativa.
- Reemplazo de subsidios al carbono por impuestos al carbono.